El lunes 20 de abril de 2015, un alumno del instituto Joan Fuster de Barcelona de 13 años que estudiaba segundo de la ESO armado con una ballesta ha matado a un profesor y ha herido a tres personas, además iba armado también con un machete y un cóctel molotov. El profesor muerto era sustituto de la materia de ciencias sociales, tenía 36 años y llevaba diez días en el centro. Es el primer caso de una muerte violenta de un alumno contra un profesor en España. Todo apunta a que el agresor ha padecido un brote psicótico. Fuentes policiales han descrito el estado del menor de "delirante" y que insiste en que oye voces que le impulsan a matar.El agresor, en cuyo pupitre hay simbología nazi, llevaba una lista con los nombres de las personas que quería atacar y eran tanto profesores como alumnos. Compañeros de clase aseguran que el adolescente quería matar a todos los profesores. Por razones de edad, el menor es inimputable.
El suceso es premeditado, ya que el alumno por su condición psicológica oía voces que le incitaban a matar, el padre es coleccionista de armas por lo que el tubo acceso a ellas. El menor estaba en tratamiento psicológico, cosa que el instituto no sabía, ¿qué hubiese pasado si el instituto lo hubiese sabido?
Estaría bien que tuviésemos más información sobre las enfermedades mentales y así poder reconocer y ayudar a aquellas personas con estos problemas.
Habría que cambiar la ley que dice que un menor de 14 años no puede ser imputado.